En Positivo
21 – abril- 2023
Cuando se gestiona una ciudad hay muchas cosas de las que preocuparse y todas son importantes pero si hay algo que nos importa a todos por delante de todo lo demás, es la salud.
Por eso, para poder afrontar todos los retos, los que conocemos y los que puedan venir, y para dejar claro que vamos a seguir apostando siempre por una sanidad completa y que atienda todas las necesidades de los tricantinos, las cotidianas y las urgentes, queremos tener a nuestro lado a profesionales que saben de lo que hablan, porque lo conocen bien desde dentro.
Como Pedro Fernández, que es enfermero y no dudó un minuto en incorporarse para ayudar a los madrileños desde el hospital La Paz en el peor momento sanitario que hemos tenido que vivir. O Marcela Herrera, matrona del Centro de Salud de Embarcaciones que conoce como nadie la importancia de la salud de las familias y los niños. O Mario Arancón, médico, investigador, docente y director del Centro de Salud de Oficios. Referentes ambos de la salud pública en nuestro municipio y por lo tanto, el mejor equipo posible que pueda configurarse en cuanto a sanidad se refiere.
También vamos a seguir tomándonos muy en serio la salud mental. La de todos, pero muy especialmente la de nuestros jóvenes, avanzando en el cumplimiento del Plan Local de Prevención del Suicidio, como hemos hecho esta misma semana, constituyendo la primera mesa de seguimiento del plan.
Y a eso hay que añadir una gestión eficiente en la atracción de empresas del sector sanitario que puedan completar y ampliar la oferta en nuestra ciudad, como lo hará el centro hospitalario y residencia de mayores del Grupo HM, donde también podrán formarse profesionales. No lo decimos nosotros, lo dice la cultura popular y lo confirma la experiencia vital: la salud es lo primero.
Seguimos trabajando en la atracción de empresas. Es verdad que tenemos un tejido empresarial modélico, hubs que ya son referencia en algunos sectores a nivel nacional e internacional, como el de las empresas del sector espacial, con nombres como Sener, Alter, Thales Alenia o GMV; el audiovisual, con el Grupo Secuoya, Netflix y los centros de formación profesional y universitaria del Grupo Planeta; o el químico farmacéutico, con Normon, Nivea y otros laboratorios y centros de producción de primer orden. Todos ellos llevan el nombre de nuestra ciudad muy lejos, muy alto, incluso hasta el espacio exterior.
Pero lejos de conformarnos, estamos convencidos de que aún podemos consolidar más y mejor la Marca Tres Cantos. Vamos a convertir a nuestro municipio en un referente empresarial de primer orden, con proyectos que nos pongan a la cabeza del tejido productivo de nuestro país. Cada día recibimos consultas, propuestas, peticiones… no hay un grupo inversor potente que no considere que si se puede, hay que estar en Tres Cantos. Centros de proceso de datos de empresas nacionales y multinacionales, constructoras y promotoras inmobiliarias internacionales que necesitan un centro de operaciones para poder desarrollar desde ellos sus proyectos en toda España. Y un largo etcétera.
El futuro no está escrito, pero con la expansión de un tejido empresarial del más alto nivel, que proporcionará bienestar económico y laboral y calidad de vida, será más fácil que podamos escribirlo con letras de oro.
No nos hace falta hacer demagogia. No necesitamos que nadie nos imponga cuotas de representatividad. No tienen que venir a convencernos de que hay que poner a mujeres en lugares donde se toman las decisiones. Todo eso no es necesario porque nosotros el movimiento, lo demostramos andando.
Finaliza ahora una legislatura en la que la presencia de la mujer en el equipo de Gobierno municipal ha sido ejemplar, mayoritaria en número y en delegación de áreas de competencia.
Dos de los tres tenientes de alcalde son mujeres. Y nadie ha tenido que explicarles la relevancia de esos cargos: Si acaso, han dado ellas una buena lección de cómo ejercerlos.
Entre 11 concejales, en nuestro grupo municipal la mayor parte del mandato ha habido 7 mujeres y 4 hombres (6 y 5 ya muy al final, por una sustitución). Y con responsabilidades de tanto peso específico como Cultura, Familia e Igualdad, Servicios Sociales, Desarrollo Económico y Empleo, Educación, Deportes, Seguridad y Movilidad, Recursos Humanos, Régimen Interior y Salud Pública.
En todas esas áreas lo que mejor habla de su trabajo no es su género. Es que lo han llevado a cabo con dedicación, capacidad, empeño, profesionalidad y lo que es más importante para todos los tricantinos: eficacia y eficiencia. Pero sí, además, es que son mujeres. Y eso lejos de un sesgo, lo que es, es un plus. Podemos decirlo bien alto para que quienes se apuntan tantos, aprendan que lo que cuenta no es hablar, sino avanzar andando, demostrando.
Si algo cambia a partir de ahora es que lo que ya creíamos, aún tendremos más y mejores argumentos para defenderlo. No sabemos lo que harán otros. Nosotros lo que sabemos es que los floreros los hacemos con flores. Y con las personas capaces y preparadas, hombres y mujeres, lo que hacemos es gestionar los recursos y las demandas de los vecinos con inteligencia y con responsabilidad. Sabiendo que nadie es menos ni es más por su género, sino por su capacidad para hacer grande y mejor a Tres Cantos. Y por sus ganas de hacerlo.