Hay una frase que suelo utilizar porque creo firmemente en ella: unidos somos más fuertes.
Hace cinco años esa frase cobró todo el sentido y demostró lo necesario que es a veces dejar a un lado las diferencias, por muy legítimas que sean.
Hace ya cinco años aunque parece que fue ayer. Nuestras rutinas cotidianas se paralizaron bruscamente y cambiaron por completo. El miedo se instaló en nuestras casas y en nuestras cabezas. Y fue el miedo lo que nos obligó a valorar y proteger lo más importante: nuestra vida y la de aquellos que más queremos.
Dice un principio de la Física -la tercera Ley de Newton- que “toda acción genera una reacción de igual intensidad, pero en sentido opuesto”. Seguro que cuando lo escuchamos por primera vez, ni remotamente podíamos imaginar que serviría para explicar la aparición de una pandemia que sólo en España mató a 120.000 personas y dejó a cientos de miles afectados de por vida.
Es en las peores situaciones cuando el ser humano saca lo mejor de sí mismo. Y así, a la acción devastadora provocada por la COVID-19, surgió una reacción de igual intensidad, pero en sentido opuesto: había que vencer y ganar, por más que en la batalla perecieran millones de personas en el mundo.
Y así fue. Mientras científicos y expertos se afanaban en desarrollar una vacuna capaz de parar los contagios, todos hacíamos lo que estaba a nuestro alcance para alcanzar lo antes posible algo que ahora también nos suena lejano, afortunadamente: la nueva normalidad.
En Tres Cantos fuimos ejemplares. Empezando por los vecinos, las entidades sociales, las empresas, los comercios…y por supuesto, el Ayuntamiento al frente. Todos afrontamos una situación para la que no se nos había preparado. Y lo hicimos juntos.
Esa fue la primera reacción y la más importante. Fuimos capaces de sumar fuerzas, de olvidar diferencias, de buscar Ideas, de aportar ayudas y soluciones. Supimos organizarnos poniendo por delante las necesidades de las personas. De las más vulnerables en primer lugar, y de todos los demás después, sin dejar que nadie se quedase fuera del calor y de la asistencia.
Es importante recordar lo más importante. Es necesario no olvidar lo aprendido, porque los expertos aseguran que no estamos exentos de tener que afrontar una situación parecida.
Es imperativo no olvidar lo que nos hizo fuertes: estar unidos por encima de todo.